Estudian la posibilidad de que este nuevo impuesto se convierta en una nueva línea de negocio para el colectivo
El Consejo General de Agentes de Aduanas ha estudiado en su reunión de hoy las implicaciones para el colectivo del nuevo impuesto sobre la huella de carbono para las importaciones que está desarrollando la Comisión Europea, el Carbon Border Adjustment Mechanism. El presidente del consejo general, Antonio Llobet, ha afirmado que esta tasa “se liquidará en cada declaración aduanera de importación, lo que hace que los agentes de aduanas y representantes aduaneros tengamos una especial intervención en el mismo”. Llobet ha destacado que la Comisión Europea “nos ha indicado que puede ser una nueva línea de negocio, en el sentido en que seamos nosotros los que compremos los bonos de carbono en nombre de nuestros clientes y los gestionemos, pero tenemos que ver qué responsabilidades e implicaciones conlleva, o bien que los operadores económicos sean los que adquieran estos bonos y nosotros lo gestionemos como ya hacemos con el IVA o los aranceles”.
El Ejecutivo comunitario anunció el pasado mes de julio la intención de introducir este mecanismo de ajuste para poner un precio al carbono en las importaciones. En este sentido, ha señalado que este mecanismo “servirá para que la ambiciosa acción climática en Europa no conduzca a una fuga de carbono”. De esta forma, “garantizará que las reducciones de emisiones europeas contribuyan a una disminución de las emisiones mundiales, en lugar de empujar la producción intensiva en carbono fuera de Europa”. El organismo europeo ha explicado también que los importadores de la Unión Europea “comprarán certificados de carbono correspondientes al precio del carbono que se habría pagado si los bienes se hubieran producido con arreglo a las normas de fijación de precios del carbono de la Unión Europea”. “A la inversa”, ha añadido la Comisión Europea, “una vez que un productor de fuera de la Unión Europea pueda demostrar que ya ha pagado un precio por el carbono utilizado en la producción de los bienes importados en un tercer país, el coste podrá deducirse totalmente para el importador de la Unión Europea”.
La Comisión Europea apunta a 2026 para que el mecanismo esté completamente operativo
Fuente: https://elmercantil.com/