Fuente: diariodelpuerto.com
España ha visto reducida su competitividad logística de forma significativa en los dos últimos años. Así se pone de manifiesto en el prestigioso informe del Banco Mundial “Connecting to Compete. Trade Logistics in the Global Economy 2016”, que incluye una nueva edición del Logistics Performance Index.
España ha mejorado su nota en una centésima con respecto al índice de 2014. Ahora bien, ha perdido cinco puestos en el ranking mundial de países, lo que quiere decir que España es más eficiente pero menos competitiva con respecto al resto de estados que operan en el mercado global.
Ciertamente, la mejora de España es nimia, al pasar de una nota de 3,719 en 2014 a 3,727 en 2016. No obstante, el dato es aún más preocupante al ponerlo en relación con el resto de países.
En primer lugar, sin ir más lejos, Alemania, país número 1 según el Índice, mejoró su nota en 2016 en 11 centésimas, Luxemburgo (2º) en 27 y Suecia (3º) en 24. Dando un valor 100 a la puntuación de Alemania, la nota de España estaba en 2014 en el 87,1%, mientras que en 2016 pierde 2,6 décimas y se queda en el 84,5%, con lo que la distancia con el mercado logístico de referencia se agrava de forma palpable.
Este aspecto se hace evidente en el ranking. España, 18º país del mundo por competitividad logística en 2014, ha caído en 2016 al puesto 23, tras ser rebasado por países como Sudáfrica, Emiratos Árabes, Austria, Finlandia e Italia.
No obstante, lo preocupante no es que España no haya mejorado al mismo ritmo que otros países, sino que esa centésima de mejora es muy equívoca puesto que España ha empeorado en cuatro de los seis baremos que configuran la nota global y, además, en algunos de ellos de forma muy considerable.
Por ejemplo, en lo que respecta a los servicios en el ámbito de las aduanas, España ha empeorado su nota y ha pasado del 3,63 de 2014 al 3,48 de 2016. Esto supone perder cinco puesto y estar en el lugar 24 a nivel mundial.
Aún más grave es el descenso en la calidad de los servicios logísticos. España ocupaba en 2014 el puesto 12º a nivel mundial. Ahora, en 2016, tras perder 11 plazas ha caído al 23º lugar, después de pasar de una nota de 3,83 en 2014 a 3,73 en 2016.
Por si esto fuera poco, España también ha bajado nota en un apartado tan representativo para nuestro país como el de las infraestructuras. Hemos caído cinco puesto hasta el 25º tras bajar la nota del 3,77 al 3,72.
A su vez, nueve puestos hemos caído en la puntualidad en los tiempos de tránsito hasta el 26º lugar con una reducción de siete centésimas en la que con un 4 sigue siendo nuestra mejor nota.
En 2016 España sólo ha mejorado nota en tracking & trace, con un 3,82 para recuperar tres puestos (23º), y en facilidades de embarque (3,63) si bien la mejora general ha sido tal que pese a ello se ha perdido un puesto (22º).