Fuente: diariodelpuerto.com
A las puertas de las siete jornadas de huelga que en el mes de junio paralizaron los puertos españoles y en previsión de la inestabilidad generada en el conjunto de la actividad, los tráficos portuarios aceleraron de manera muy sustantiva en el mes de mayo, con un crecimiento total del 7,5% que permitió situar el crecimiento acumulado en el 3,69%.
En total, en mayo el tráfico superó los 46 millones de toneladas, impulsado de manera muy significativa por la mercancía general, que creció un 12,14%, con un incremento de la mercancía contenerizada del 13,11% y de la mercancía convencional un 9,91%, incrementándose la mercancía en tránsito un 13,35% y el tráfico de contenedores un 11,35%.
También fue significativo el crecimiento de los graneles líquidos, que con 14,02 millones de TEUs se incrementaron un 5,87%. Por su parte, el tráfico ro-ro también experimentó un crecimiento muy significativo hasta los 5,43 millones de toneladas, es decir, un 7,36%.
Los graneles sólidos apenas crecieron un 1,14% (7,69 millones de toneladas), mientras que los pasajeros de cruceros experimentaron una sustantiva evolución con un incremento del 11,67%.
De esta forma, el tráfico acumulado entre enero y mayo con respecto al mismo periodo de 2016 ascendió a 217,46 millones de toneladas, lo que representa el citado crecimiento del 3,69%.
Los graneles líquidos crecieron hasta mayo un 3,69%, mientras que los graneles sólidos lo hicieron un 1,93%. La mercancía general acumuló un crecimiento del 5,32%, mientras que el tráfico ro-ro creció hasta mayo un 3,5%. El crecimiento en este mes no impidió que los pasajeros de cruceros sigan en negativo con un retroceso del 1,34%.
Autoridades portuarias
Hay que destacar que el buen dato de mayo no sirvió para que las dos primeras autoridades portuarias españolas por volumen de tráfico mejorasen sustantivamente su difícil posición.
Algeciras cerró el periodo enero-mayo con un retroceso del 4,05%, mientras que Valencia se situó con un crecimiento de apenas el 0,97%.
Por su parte, Barcelona, el enclave más beneficiado por la inestabilidad del conjunto del sistema portuario, cerró el periodo enero-mayo con un crecimiento del tráfico total del 20,22%, tras crecer sólo en el mes de mayo un 19,38%.