Vicente Boluda Fos, presidente de Boluda Corporación Marítima, asumió la pasada semana la presidencia de la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE). El naviero valenciano afronta esta nueva etapa “cargado de ilusión” y con tres objetivos muy claros en su cartera: la mejora del Registro Especial de Canarias (REC) para incrementar la competitividad de los navieros españoles, la transición hacia la inevitable descarbonización y su necesaria financiación y la dignificación de la profesión del marino a través de una formación específica.
¿Cómo afronta esta nueva etapa al frente de ANAVE?
Con mucha ilusión. Llevo años siendo presidente de la comisión de Líneas Regulares de Carga y la verdad es que ser presidente es ilusionante ya que ANAVE es una patronal que engloba casi al 100% de los navieros españoles.
¿Qué retos se ha planteado con el Registro Especial de Canarias (REC)? ¿Cómo se puede hacer más competitivo?
Es necesario hacerlo más atractivo para que sea más utilizado, porque de lo contrario se irá perdiendo flota de armadores españoles. Hay muchas cosas que mejorar, pero habría que incidir en el cambio de tripulaciones, en la agilidad y la facilidad para que el porcentaje de tripulantes no comunitarios tengan su permiso de trabajo de forma rápida, ágil y fácil.
Además, hay otros muchos asuntos, como es el caso de la inspección u otros más técnicos, que también tendremos que revisar.
¿Realmente son tan relevantes y necesarios esos cambios?
Por supuesto, de hecho, el REC está perdiendo flota y lo seguirá haciendo si no conseguimos ser más ágiles. En Europa hay registros muy competitivos, como es el caso de Madeira, Chipre, Malta, la segunda bandera alemana, etc.
Hay un riesgo claro: si el REC no se adapta a la realidad del mercado, a lo que es actualmente el negocio marítimo, se quedará obsoleto.
“También queremos revisar el tema fiscal e impositivo, que es un asunto muy importante porque una parte de nuestros competidores principales tienen unas reglas de juego diferentes”
¿Es importante que las navieras españolas tengan a marinos españoles embarcados?
Hay determinados puestos para los que el marino español juega un papel fundamental. Por ejemplo, su relación con el armador siempre será más fluida si son de la misma nacionalidad. Lo mejor de las tripulaciones españolas es que son magníficos marinos, no tienen nada que envidiar a nadie. Desafortunadamente, las vocaciones son muy escasas en nuestro país.
¿A qué cree que es debido?
A que en España se vive muy bien y esta es una profesión muy dura. Están dos tercios de su vida fuera de su casa. Además, las personas están hechas para ir por tierra, no para navegar; aunque finalmente hayamos dominado el mar y el aire. Son escenarios difíciles.
En el mar todo cuesta siete veces más, ya no sólo en el ámbito económico, que también, sino en el día a día, hasta en las pequeñas cosas cotidianas.
¿Le parecen satisfactorias las propuestas que hizo la ministra al respecto del REC?
Todo es avanzar y es evidente que todo suma, pero falta bastante. Las que hizo la ministra son “propuestitas”.

Todos con las mismas reglas
Hay empresas extranjeras que, cada vez más, entran a operar en España, pero pocas veces vemos el proceso inverso. ¿A qué cree que es debido?
Es algo que en España nos pasa en todos los órdenes, no sólo en el marítimo. Suele pasar que defendemos más al que viene de fuera que al propio español. También sucede, por ejemplo, en el ámbito de la importación, donde tratamos mejor al de fuera que al de dentro.
Somos así y no pensamos que a nosotros las dificultades que nos ponen fuera son importantísimas.
¿Qué opina de la entrada de nuevos actores extranjeros en las conexiones de la Península con Baleares?
El mundo es libre y la competencia es libre. Pero hay una cosa clara: si tú lo haces muy bien, tendrás menos posibilidades de que vengan a competir.
La entrada de nueva competencia exige que te esfuerces el doble para poder sobrevivir.
Ahora bien, la competencia es libre, pero tenemos que jugar todos con las mismas reglas en cuanto a banderas, condiciones de los buques, etc.
Además del REC y la descarbonización ¿qué otros retos se plantea?
Esos dos son los retos que más trabajo nos van a llevar. Luego, por supuesto, están los trabajos propios de una asociación o el mantenimiento de nuestras compañías.
También queremos revisar el tema fiscal e impositivo, que es un asunto muy importante porque una parte de nuestros competidores principales tienen unas reglas de juego diferentes. No es lo mismo tener una sede social en Madrid que en las Islas del Canal o en Panamá; no se paga lo mismo y, por consiguiente, cambia la capacidad inversora de las navieras.
Este es un tema que se mejoró muchísimo a través del REC, pero hay que seguir insistiendo, profundizando además en nuestra relación con la Administración.
¿Alguna preocupación más?
Nos preocupa la formación de los marinos. Cada vez hay menos vocaciones y hay que plantear soluciones. Es algo que ocurre con otras profesiones, como es el caso de los transportistas.
Habría que ver si a estos profesionales, al final, les compensan unas vidas tan complicadas por el salario que están cobrando.
¿Cuál es el nivel de satisfacción de las navieras españolas con el actual régimen de estiba?
Las navieras españolas, salvo las de contenedores, tienen una escasa relación con la estiba. Existe una tendencia en la que algunas navieras se están organizando su propia logística y sus servicios, por lo que entiendo que a ellos sí les puede afectar esa relación. Pero los cargadores tienen su propia asociación para canalizar este asunto, que es ANESCO.
Lo que sí puedo afirmar es que lo que nos dificulta y lo que nos impide trabajar son las huelgas, cuando se producen.
¿El futuro de la navegación pasa por el gigantismo de los buques?
No. Estamos llegando a unos niveles en los que no habrá grúas para poder alcanzar esas dimensiones, por ejemplo.
Ya pasó en su día con la navegación aérea, que ya tiene las aeronaves de 800 pasajeros en tierra. Y, no lo olvidemos, ¿cuántos recursos consume un buque de estas dimensiones? Dudo que vayamos mucho más allá de los 24.000 TEUs.
El presidente valenciano Ximo Puig ha recuperado la idea del traslado de la sede de OPPE a Valencia. No es una propuesta nueva, incluso usted la ha defendido en más de una ocasión…
Desde hace mucho tiempo mi teoría es que el Estado debería sacar determinadas instituciones de Madrid, como hacen los alemanes, por ejemplo. Se trata de estamentos que generan riqueza y empleo y no necesariamente tienen que estar asociados a una única ciudad.
¿Va a defender esta postura desde ANAVE?
ANAVE no está para defender este tipo de asuntos ni va a reclamarlo.
Descarbonización: “No podemos ir en contra de ella”
Uno de los grandes retos de la flota española es el de la descarbonización. ¿Cómo afrontan este objetivo?
Efectivamente, ese va a ser uno de los temas principales a abordar durante mi mandato. El mundo va en una dirección clara, que es la descarbonización, y no podemos ir en contra de ella. No sé por dónde pasará la solución, si por el amoniaco, si por el hidrógeno… pero lo que tengo claro es que con el fuel y con el gas poco va a seguir funcionando.
Esta transformación va a requerir grandes inversiones, ¿podrán afrontarlas en solitario las navieras?
Los que legislan no tiene esa visión de las inversiones; una cosa es legislar y otra cosa es invertir. Evidentemente, necesitaremos ayudas para transformar nuestras máquinas al nuevo sistema que nos lleve a la descarbonización, que por otra parte es un objetivo transversal en todos los ámbitos de la vida. Lo que está claro es que no nos vamos a poder bajar de ese carro y tenemos que ver de qué forma podemos seguir subidos a él.
Es evidente que hay que alejar el fuel de los buques, pero necesitaremos entonces que nos dejen instalar conexiones de luz en los puertos a través de subestaciones, por ejemplo, y no demorar su puesta en marcha durante años. Hay que empezar por lo más sencillo y, posteriormente, veremos cómo podemos seguir avanzando.
Ignacio Boluda
¿Le ilusiona el nombramiento de su hijo, Ignacio Boluda, como su sustituto en la presidente de la Comisión de Líneas Regulares de Carga de ANAVE?
Pues sí. Él lleva nuestra naviera y es la más importante de contenedores de línea regular en España, con 12 líneas y 18 buques en servicio. Tiene toda la lógica que él sea el presidente de esta comisión.
También supone una renovación o una entrada de aire fresco en la Asociación.
Sí, claro. ¡Pero todavía me tienen que renovar mucho más!
Fuente: https://www.diariodelpuerto.es/