Cuando hablamos de comercio exterior y transporte internacional, muchas veces la atención se dirige hacia barcos, aviones o rutas de tránsito. Pero detrás de esa cadena visible, hay un protagonista silencioso: la logística, que actúa como columna vertebral para que todas las piezas funcionen con eficacia.
Por qué la logística es clave en el transporte de mercancías
-
Conectividad entre origen y destino
Las mercancías no se transportan “de puerto a puerto” por sí solas. Se necesita coordinar múltiples trayectos terrestres, transbordos, almacenamientos intermedios, aduanas, trámites y rutas óptimas. Una estrategia logística bien diseñada une todos esos puntos y evita cuellos de botella. -
Reducción de costes operativos
Una logística eficiente optimiza rutas, tiempos de carga-descarga, uso de recursos (vehículos, personal, espacio en almacenes) y minimiza desplazamientos innecesarios. Cada minuto ahorrado y cada kilómetro optimizado se traduce en ahorro real para el transportista y el cliente. -
Mejora del servicio al cliente
En un mundo cada vez más demandante, los clientes esperan entregas precisas, trazabilidad en tiempo real y capacidad de respuesta ante imprevistos. Una logística robusta permite anticiparse, reaccionar rápido y ofrecer una experiencia confiable. -
Adaptabilidad ante crisis y cambios
Sea por disrupciones geopolíticas, pandemias, fluctuaciones en la demanda o cambios normativos (como los aranceles, las emisiones, etc.), una logística resiliente es capaz de reconfigurar rutas, modos de transporte y alianzas. Los operadores que no cuenten con esta capacidad quedan expuestos.
Retos que enfrenta la logística moderna en el transporte de mercancías
-
Internacionalización de proveedores y destinos: los flujos globales obligan a gestionar cadenas logísticas cada vez más extensas y diversas.
-
Sostenibilidad: incorporar criterios ambientales como emisiones de CO₂, reciclaje de embalajes y uso de energías limpias.
-
Digitalización y visibilidad: sistemas que integren todos los nodos logísticos (transportes, almacenes, clientes) con datos en tiempo real.
-
Capacidad de infraestructura: puertos, caminos, almacenes y conexiones intermodales que soporten altos volúmenes y contenedores grandes.
-
Talento y profesionalización: personal capacitado en logística avanzada, sistemas de gestión y optimización.
El caso de Canarias: logística como palanca estratégica
En las Islas Canarias, el transporte de mercancías tiene una complejidad añadida por la insularidad. Aquí la logística no es un complemento: es condición de viabilidad. Algunas particularidades:
-
Dependencia del transporte marítimo y aéreo para abastecimiento e intercambio con la península y otros países.
-
Mayor peso del costo logístico dentro del precio final del producto.
-
Necesidad de sincronía entre puertos, transporte interinsular, aduanas e inventarios.
-
Potencial para posicionarse como hub Atlántico si se fortalece la logística de transbordo y conexiones internacionales.
Conclusión
La logística es mucho más que “entregas”: es el sistema nervioso que organiza rutas, tiempos, recursos, riesgos y calidad en el transporte de mercancías. Quienes logren optimizar ese eslabón tendrán ventaja competitiva duradera.
Para Canarias, fortalecer la logística —inversiones en infraestructura, digitalización y formación— no es una opción: es una necesidad estratégica para integrarse con éxito en el tráfico global y garantizar el suministro eficiente para una sociedad insular.
