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¡Come buy on! El reclamo de los cambulloneros y su picaresca

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Cuántas veces lo escuchamos y no conocemos a esta figura mítica de los puertos capitalinos canarios; fueron el germen de la vela latina canaria

El cambullón surge a principios de siglo XX en los puertos de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife. Eran instalaciones emergentes. En esa época eran de los más importantes del mundo por su situación estratégica entre los tres continentes y por ende, el transitado flujo de barcos desde Inglaterra, el resto de Europa, América, África o Australia.

Así pues, cambullón no entra con la y. La variedad de mercancías que introducían en la isla era muy grande: alimentos, herramientas, útiles de toda clase o, incluso, medicamentos.

Esto último fue muy importante tras la Guerra Civil, cuando la escasez convirtió a los cambulloneros en importadores casi exclusivos de penicilina desde barcos procedentes de Argentina. Estos negocios y trueques se realizaban casi siempre desde botes o sobre las cubiertas de los barcos (y en este caso eran los bombistas los encargados: cambulloneros con autorización del Capitán para subir a bordo).

Todo era el caldo de cultivo para que el cambullonero se dedicara al arte del trueque, o lo que es lo mismo, el intercambio de mercancías con los enseres de los barcos que arribaban a las islas. Era el cambalache, o su traducción del inglés, el can buy on o come buy on. Había escalafones entre los cambulloneros según su veteranía. Era curioso. El cambullonero autorizado por el capitán de la embarcación subía a negociar con la carga negra que ofrecía, a cambio de jugosos reclamos difíciles o casi imposibles de encontrar en las islas.

¿Qué era valioso para unos y otros? Por ejemplo, el cambullonero llevaba productos autóctonos, desde artes de cestería de mimbre, bordados, plátanos, ron, cigarros, e incluso pájaros, que llevaban en jaulas.

¿A cambio de qué? Pues el capitán y tripulación ofrecían cámaras de fotos, relojes, jabones, medicamentos. Incluso, en tiempos de la Guerra Civil española, destacaba el intercambio de productos canarios por penicilina.

Fuente: https://www.eldia.es/